Viajar es un placer, pero en muchos destinos también conlleva un coste adicional: la tasa turística. Este impuesto se aplica en ciudades populares de todo el mundo para mantener su atractivo y proteger su patrimonio. Pero, ¿qué es exactamente? Descubre en qué consiste y cuál es su importancia.
¿En qué consiste exactamente la tasa turística?
La tasa turística es un impuesto que se paga por visitar una ciudad. Según el destino elegido, puede tener diferentes denominaciones, importes y forma de aplicación. Pero, suele estar vinculada al precio por noche en los hoteles u otros alojamientos turísticos.
Este gravamen se aplica en numerosos países de gran interés turístico y se utiliza para contrarrestar el turismo masivo, avanzar en sostenibilidad y proteger el patrimonio cultural de las ciudades.
¿Por qué se paga el impuesto turístico?
Cada país tiene sus propios motivos para aplicar la tasa turística. Los ayuntamientos de las ciudades más visitadas del mundo suelen justificar esta tarifa con el gasto adicional en limpieza y conservación que supone el turismo masivo. En esta línea, el dinero de este impuesto se destina al mantenimiento de las instalaciones turísticas, así como a la protección de obras arquitectónicas y de recursos naturales.
La tarifa turística en ocasiones se aplica con el objetivo de disuadir a los turistas y gestionar la afluencia de visitantes de manera más efectiva. Con ello se consigue preservar el patrimonio único de ciudades como Venecia, Barcelona o París.
¿En qué lugares se aplica el impuesto turístico?
En Europa, hay 137 ciudades que cobran algún tipo de tasa turística. Tal como hemos indicado, habitualmente está ligada a la estancia hotelera. Sin embargo, destacan ciudades como Venencia, pionera en cobrar una tarifa de 5 euros a cada turista, independientemente de si pernoctan o no en la ciudad. Este ingreso adicional tiene la finalidad de proteger el patrimonio histórico-cultural de Venecia.
Sin ir más lejos, se aplica en varias ciudades catalanas, así como en varios destinos de Baleares. Lisboa, Viena, Brujas, Praga o Budapest son ejemplos de otras ciudades europeas donde se aplica la tasa turística.
La tasa turística fuera de Europa
La tasa turística también se aplica más allá de las fronteras europeas. La mayoría de las islas del Caribe cobran un impuesto a través del precio del hotel o bien se embolsan una cantidad cuando el visitante abandona el país.
Entre los requisitos para viajar a Rivera Maya, también se encuentra la tasa turística, donde se aplica de diversas formas. Por ejemplo, Visitax es un impuesto que los visitantes deben abonar antes de entrar en México para hacer turismo.
En Filipinas se cobra la tasa medioambiental (Eco Tourism Development Fee) por persona al realizar excursiones. Además, hay que abonar una tarifa por usar el aeropuerto. Por otra parte, visitar el Himalaya, en Bután, ya no es gratis.
Japón, República Dominicana, Marruecos y Estados Unidos son otros países que cobran tasas a sus visitantes.
¿Cuál es el coste de la tasa turística según el destino?
El importe de la tasa turística es muy variable según el destino. Veamos algunos ejemplos por países:
- España: En Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida se cobra entre 3,5 y 7,5 euros por noche de alojamiento. Y, si viajamos a Palma de Mallorca, Ibiza o Menorca, tendremos que abonar una tasa turística que puede variar entre 1 y 4 euros.
- Francia: el coste oscila entre 20 céntimos y 4 euros, siendo el país con más destinos donde se cobra la tasa turística. Más de 50 ciudades francesas suman ya esta recaudación.
- Países Bajos: Ámsterdam tiene la tarifa turística más elevada, superando de media los 20 euros por persona y noche.
- Italia: hay 35 ciudades donde se aplica la tasa turística, incluida Roma, donde el importe puede variar entre 5 y 10 euros, dependiendo del precio del hotel.
- Alemania: es muy probable que tengas que hacer frente al “impuesto por cama” o “impuesto cultural” en Berlín y Hamburgo, una tasa que suele rondar el 5% de la factura del alojamiento.
- Japón: cobra un impuesto internacional a los pasajeros turísticos que salen del país. Los visitantes pagan al gobierno central unos 5,95 euros a través de las aerolíneas que suman el coste al billete y recaudan el dinero para el Estado.
- Indonesia: Bali se ha sumado recientemente a esta medida, cobrando unos 9 euros a los turistas extranjeros que lleguen al destino. El dinero se utiliza para construir infraestructura y preservar la cultura de la isla.
- Malasia: otro destino que cobra alrededor de 4 euros por noche.
- Islas del Caribe: la tasa turística en esta zona del globo oscila entre los 13 euros de las Bahamas y los 45 euros de Antigua y Barbuda.
- México: donde la tasa de salida es de aproximadamente 10 euros por persona.
- República Dominicana: en esta ocasión, la tarifa es la misma, incluso si te alojas en los mejores hoteles de Punta Cana. Se cobra unos 10 euros para entrar en el país y unos 20 euros a la salida.
- Bután: se cobra alrededor de 93 euros por visitar el Himalaya, una tarifa que comenzó siendo el doble en septiembre de 2022, tras la reapertura al turismo después de la pandemia.
- Estados Unidos: destaca Huston con la tasa turística más alta del país, un impuesto que supone el 17% en la factura del hotel.
- Marruecos: cobra un máximo de 2 euros, atendiendo a la categoría del alojamiento.
¿Cómo se paga?
En la gran mayoría de las ocasiones, la tasa turística está implícita en el precio del hotel. El visitante la abona cuando paga el alojamiento. Hay casos como Japón, donde la tarifa está incluida en el precio del billete de avión. Y, hay ciudades como Venecia donde el pago se realiza vía online.
¿Quiénes están exentos de pagar el impuesto turístico?
En Europa, habitualmente están exentos de pagar la tasa turística los menores de 18 años y los mayores de 70. Además, se suelen excluir los residentes del destino en cuestión. Por otra parte, cabe puntualizar que hay ciudades que deciden eliminar esta tasa o bien reducirla en temporada baja, como Venecia, donde solo aplica el impuesto durante 29 días al año, desde el 25 de abril hasta el mes de julio.
Así que, si tienes pensado ir a Venecia fuera de esas fechas, ¡aprovecha el momento! Por ejemplo, esta ciudad es una excelente oportunidad para hacer un viaje económico en Navidad.
Beneficios e inconvenientes de la tasa turística
El uso de la tasa turística permite financiar la conservación del patrimonio y la infraestructura, mejorando la sostenibilidad. Sin embargo, el impacto de la tasa turística en el turismo varía; puede desalentar a ciertos viajeros y afectar la competitividad de un destino. Un buen ejemplo de ello, es la tasa inicial de 186 euros que se cobraba por visitar el Himalaya en 2022, un impuesto que redujo en exceso el número de turistas, por lo que el país tuve que reducir la tarifa a la mitad.
Encontrar el equilibrio en la recaudación es la clave para asentar una política inclusiva que optimice sus beneficios.